Yuyanapaq y El ojo que llora
Debido al terrorismo hubo una pérdida económica alrededor de 20 mil millones de dólares; aproximadamente 25000 víctimas fallecieron, muchos de ellos dejando niños huérfanos, con un vacío no solo en el corazón, sino también en el estómago. Nosotros, los nacidos a finales de la década de los 90’ no vivimos la pesadilla que se desató en nuestro país en aquel entonces.
“Para recordar” es el significado en español de la palabra Yuyanapaq, la cual es una colección de fotografías que muestran la catástrofe vivida en nuestro país a causa de los señores del terror. Gente que buscaba justicia haciendo cosas totalmente injustas.
Esta exposición es bastante conmovedora, y no es para menos, pues su contenido hace que afloremos sentimientos de tristeza, indignación, sed de justicia, entre otros.
La violencia de estas personas ha hecho más que causar dolor, y a pesar de ser difícil de aceptar, ha formado y forma parte de nuestro país que siempre está en lucha consigo mismo, una lucha, que no tendrá fin.
“El ojo que llora” es resultado de la inspiración de Yuyanapaq. Personalmente no me sentía del todo contenta con este monumento, a primera impresión no resultó de mi agrado que se haga memoria a los asesinos, o familiares de estos, junto con las víctimas. Sin embargo, analizándolo bien, descubrí que esta obra es una evocación a la desigualdad y las consecuencias que trae. No importa de qué bando sean, el mensaje es que la solidaridad estuvo ausente en nuestro pueblo, donde el pobre y el rico son polos imposibles de enlazar.
El terrorismo ha dejado huella no solo en la vida de las personas que lo vivieron de cerca, sino también en las generaciones posteriores. El terror, la angustia y desesperación aún no han sido olvidados.
Lamentablemente cada día hay menos conciencia entre las nuevas generaciones de lo que realmente sucedió en este abominable conflicto interno. La mayoría de personas que no vivimos en esa época atroz no tenemos la más mínima idea de todo lo que realmente ocurrió, ni de cuan mal la pasaron los peruanos de esa época debido a gente infame.
Las personas mayores (abuelos, padres, tíos, profesores, etc.) tienen el deber de transmitir esos hechos detestables a los nuevos peruano para que sepamos de los terribles actos vandálicos sucedidos y que no vuelvan a ocurrir jamás.
24 de diciembre de 2011, 14:32
La memoria de estos hechos no debe perderse nunca...sus raíces, el porque ocurrió todo eso, tampoco...¿porque la mayor cantidad de víctimas son quechuahablantes?, creo que es por el desprecio con que el estado trató siempre a los llamados "indios"...las fosas comunes siguen apareciendo y hay muchos responsables que aún no han sido juzgados...